Redacción. Madrid
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha defendido una vez más la actuación del Gobierno ante la alerta sanitaria europea producida por los brotes de E.coli. Cree que las actuaciones llevadas a cabo se caracterizan por su “contundencia” y no ha dudado en criticar la gestión de la Comisión Europea y las instituciones alemanas, que, a su juicio, “no fueron adecuadas”. También ha lamentado “que Europa no haya actuado con inmediatez”.
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, en un momento de su comparecencia en la Comisión de Sanidad.
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Durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso, Pajín ha tenido que escuchar una visión bien distinta. Para Mario Mingo, portavoz del Grupo Popular, el objetivo final de esta “reducida” comparecencia de la ministra ha sido “mostrar que el Gobierno ha actuado bien, sin embargo creo que lo podría haber hecho mejor”, ha dicho. “Y no me refiero solo a la actuación de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición y el Ministerio de Sanidad, sino al Gobierno en general”. A pesar de ello, Mingo ha remarcado su apoyo al Gobierno, “sobre todo en los primeros días, que son los más importantes”.
La portavoz de CiU, Concepció Tarruella, ha afirmado que “hace falta que el Ministerio tenga voluntad para hacer una apuesta decidida por reformar la red de alertas de la Unión Europea”. Y cree que en España la crisis del E.Coli es “económica y agrícola, no sanitaria”.
Pilar Grande, portavoz del Grupo Socialista, ha comentado que “los errores son inevitables, lo importante es cómo responder a ellos” y, en este sentido, ha defendido “a la ministra y a todo su equipo por dar una respuesta en tiempo y forma”.
En su comparecencia, la ministra ha descartado por completo que el origen de estos brotes estuviera en productos españoles y ha defendido la reducción de los tiempos en las notificaciones de las alertas unificando las garantías de los muestreos, una mayor implicación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en la evaluación del riesgo, y que las notificaciones de la Comisión Europea sean comunicadas en primer lugar a los países afectados.
La ministra ha informado de que estas propuestas serán atendidas por la Comisión y antes de que finalice el año existirán medidas para mejorar los mecanismos de seguridad alimentaria, alerta y comunicación.
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